En 27 De noviembre 2014, Alentejo se regocijó de alegría e idolatró a sus cantantes por el reconocimiento del canto alentejano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (PICH) por la UNESCO.
“Mantener activo un grupo coral en tiempo presente es un acto de heroísmo cultural. Saludamos a los cantantes”, defiende a José Francisco Guerreiro, coordinador del Observatorio y Centro de Documentación del Cante Alentejano creado en 2021 en Castro Verde y responsable y presentador del programa “Património” transmitido por Rádio Castrense para 40 años de edad.
desa- 10 años de edad, sobre el reconocimiento como PICH, las opiniones son muy convergentes: gran distinción, aumento del número de grupos y cantantes, pero la construcción de una colección y la preservación bibliográfica y sonora fueron nulas, Falta una entidad que asuma la defensa del canto en su conjunto.
Después de la concesión de este premio al canto polifónico del Alentejo, siguieron una proliferación de grupos,, en particular de formaciones jóvenes, pero de la misma manera que aparecieron se fueron diluyendo con el tiempo, mientras otros pasaban o creaban formaciones con acompañamientos instrumentales. Los grupos volvieron a sus esencias, compuesto en su mayoría por hombres mayores.
Manifestaciones como el Encontro do Cante Alentejano, que tuvo lugar en Ovibeja, y que se reunieron alrededor 1300 cantantes, hombres y mujeres, de 70 grupos corales del distrito de Beja y del llamado “cinturón industrial de Lisboa”, son el acto del momento en una fiesta, pero no la unión de las comuniones de todos los grupos. Como alguien ya dijo, la canción del Alentejo es sólo una, pero la manera de cantar en Serpa, en Cuba, en Aljustrel, en Vila Nova de São Bento o la Portel son todos diferentes.
Hace nacido 70 años de edad, en Castro Verde, al lado de una taberna, y se dejó dormir al son de los hombres cantando y fue esta calma la que llevó a José Francisco Guerreiro, un jurista capacitado, embarcarse en la canción del Alentejo, como investigador y divulgador. Diez años después del PICH, recuerda haber escuchado “fama, gloria, Cohetes al aire y avaricia y dejaron de ser deshonrosos.. Era necesario que la UNESCO dijera que era patrimonio y los cantantes dejaran de ser borrachos y pobres”., justificado.
retrocediendo en el tiempo, el investigador recuerda que en el Estado Novo e incluso en el 70 y 80, “los grupos corales fueron el resultado de la continuidad de una acción en el campo y en las tabernas. Donde había un Alentejo se cantaba. quien tenia tela en el cuello Yo no era parte de los grupos”, concluido.
Después del I Congreso de Cante Alentejano, llevado a cabo en 2000, en Beja los grupos se organizaron y se creó MODA-Associação Cultural, pero su acción terminó no siendo la que quería. “Antes del listado se propuso que los municipios fueran reconocidos como Patrimonio Cultural de Interés Municipal y los grupos reconocidos como socios, pero pocos se unieron”, recuerda.
Formó parte del Comité Ejecutivo de la candidatura de Cante Alentejano al PICH, liderado por la Cámara de Serpa y la Confraria do Cante, que también está vinculado, Francisco Torrão, de 77 años de edad, Trabajó en varios grupos corales como cantante y ensayador., vinculación que mantiene actualmente en el Grupo de Cantadores das Neves, condado Beja, y opina que “fue un reconocimiento encaminado a mantener la sostenibilidad del cante en su forma original. Después de estos años se encuentra en fase estacionaria. No ser fundamentalista, Creo que hay una necesidad en grupos de personas con conocimientos musicales”, defiende.
Sobre la combinación del cante alentejano con otros tipos de música, Francisco Torrão sostiene que está de acuerdo con estos cruces, pero “el artista tiene que respetar la moda y no los cantantes adaptarse al artista” y deja una crítica al público: “la gente que trivializaba escuchando la canción, hablan más de lo que escuchan”, extremos.
Llegó al Alentejo hace casi tres décadas, procedente de Alenquer, después de allí 59 años, nació en Angola y es cantante y la presidente de la junta directiva de la Asociación Cantadores do Desassossego, basado en Beja. Se fue a vivir a Baleizão, este municipio, “y un grupo de maduros Vino a mi puerta a cantar Cante ao Menino y me emocionó. Investigué un poco y quedé enganchado”., reveló Rui Óscar Teixeira.
“El reconocimiento de la UNESCO trajo otra visibilidad, nuevas audiencias, mayor atención por parte de los medios y de la clase musical en áreas. Era una forma de expresar que el Alentejo ya no es una casa de ancianos bebiendo copas de vino.. Lo peor es la caracterización errónea.. Se necesita una identidad local fuerte, en el que cada grupo debe tener más gente y dueños de la tierra”, justificado.
Para Rui Teixeira también hay una fuerte corriente en contra, redes sociales, que a su juicio “generan una enorme estandarización de la forma de cantar, lo cual es permisivo para cada grupo”, dejando también una advertencia sobre el hecho de que la falta de ofertas laborales en la región “lleva a que los jóvenes se muden a Lisboa y haya menos gente para cantar y unirse a grupos”, preocupaciones
Hoy, por muchos rincones del Alentejo, en la diáspora, dentro y fuera de portugal, Es un día de celebración porque celebramos el décimo aniversario de la elevación., UNESCO, del Alentejo cantando al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Teixeira Correia
(periodista