Publicada la resolución del Consejo de Ministros, aprobado la semana pasada, que autoriza la continuación de las negociaciones iniciadas por el anterior Gobierno para la compra de A-29 para el Ejército del Aire.
La resolución del Consejo de Ministros que autoriza el “inicio de conversaciones técnicas y comerciales” con la empresa brasileña Embraer, con miras a la eventual adquisición del avión A-29 Super Tucano, era publicado el viernes en el Diário da República.
El ministro de defensa, Nuno Melo, será responsable de llevar a cabo las negociaciones, que ya había sido iniciado por el Gobierno anterior. En abril del año pasado, el entonces primer ministro, António Costa, y el presidente de brasil, Lula da Silva, firmó un memorando de entendimiento que tenía como objetivo “el desarrollo de tecnologías relacionadas con el avión A-29 Super Tucano, en su versión A-29N recientemente lanzada, destinado a responder a las necesidades de los países miembros de la OTAN”.
Embraer describe el A-29 Super Tucano como un “avión de ataque ligero, reconocimiento armado y entrenamiento avanzado”, que pueda realizar “vigilancia, interceptación aérea y contrainsurgencia”. Estos aviones sustituirían al antiguo Alpha Jet del Ejército del Aire portugués, que dejó de volar hace seis años.
El seguimiento que da el Gobierno de Luís Montenegro a las negociaciones iniciadas por su antecesor se enmarca en el objetivo de fortalecer la industria de Defensa, tanto en términos de inversión, así como los recursos existentes, incluyendo empresas del sector.
De acuerdo con la resolución del Consejo de Ministros, aprobado en la reunión de 4 Julio, la eventual adquisición del A-29 Super Tucano surge del proyecto “Close Support Aircraft”, inscritos en la Ley de Programación Militar, cuyo objetivo es reforzar las capacidades de apoyo aéreo cercano en operaciones militares con fuerzas nacionales desplegadas, particularmente no continente africano.
Las “mejoras necesarias” que los aviones Embraer requieren para participar en operaciones en el ámbito de la OTAN y para la satisfacción de las misiones de las Fuerzas Armadas portuguesas en cuestión “pueden diseñarse e implementarse con la participación del racimo La aeronáutica portuguesa en el ámbito de la Base Tecnológica e Industrial de la Defensa (BTID)", pero sin diploma.