sin Alentejo, solo una de las cuatro plantas procesadoras de orujo de aceituna dejó de recibir orujo de aceituna debido a la incapacidad de almacenamiento, forzando la parada de casi 50 lagares, en la presente temporada olivarera.
La Fenazeites-Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas de Olivareros había dicho en un comunicado emitido el último día 9, advirtió que el sector olivarero en Alentejo “estaba paralizado, desde la recolección de aceitunas hasta la producción de aceite de oliva, por la falta de capacidad de las fábricas de la región para almacenar bagazo de los ingenios”.
Lusa contactó con las cuatro fábricas y sólo una de ellas, la de UCASUL-Unión de Cooperativas Agropecuarias del Sur, en el condado de Alvito, Confirmó que dejó de recibir bagazo por falta de capacidad para almacenar el producto, resultante de la producción de aceite de oliva y formado por fragmentos de piel, pulpa y hueso de aceituna.
Las otras tres fábricas indicaron que no han dejado de recibir bagazo de los proveedores por alguna incapacidad de almacenamiento..
Así son las fábricas de AZPO – Azeites de Portugal (fuerte) y casa alta (Parque Penique-Odivelas), en Ferreira do Alentejo condado (Beja), y Oleoalegre, en el municipio de Monforte (Portalegre).
En declaraciones a Lusa, el presidente del directorio de la UCASUL, antonio brito, dijo que la fábrica ha dejado dos veces de recibir bagazo de proveedores habituales no asociados, entre cooperativas y molinos privados.
La primera parada tuvo lugar entre los días 21 Noviembre y 02 de este mes y el segundo entre el día 04 este mes y este martes, porque se ha alcanzado la “saturación del tanque” de almacenamiento, dicho.
Según Antonio Brito, en esos dos periodos, la fábrica sólo recibió bagazo de los ingenios de sus siete cooperativas asociadas y reinició, el miércoles, a cobrar de otros proveedores habituales, “pero de una manera muy controlada”.
“Cerca de 50 ingenios tuvieron que parar la producción o buscar nuevas soluciones” por no poder entregar bagazo a la fábrica de la UCASUL, que transforma el orujo de oliva en aceite y biomasa, dicho.
Esta fábrica tiene una capacidad estática para almacenar 150.000 toneladas de bagazo y, por dia, puede transformar 600 toneladas, pero “ya ha recibido 6.000 toneladas, en otras palabras, 10 veces más”, subrayó.
En la actual campaña, debido al aumento de la producción de aceitunas y la falta de lluvias, lo que está a favor de la captura rápida, las aceitunas han llegado en mayor cantidad y rapidez a las almazaras y “un volumen mucho mayor” de bagazo para ser procesado en las fábricas, explicó.
UCASUL quiere ampliar las instalaciones de su unidad o crear una nueva fábrica, pero ha tenido “mucha dificultad para otorgar licencias”, dijo antonio brito.
“Todo el sector olivarero ha ido creciendo, pero no hubo voluntad política por parte del Gobierno para ampliar las unidades de elaboración de orujo de aceituna ni crear otras nuevas”, criticó.
Contactado por Lusa, la gerencia de AZPO y Oleoalegre dijo que las dos fábricas, del grupo español Migasa, “Están recibiendo bagazo de los proveedores de siempre y algunos nuevos”, que convierten en aceite y aceite de oliva.
Las dos fábricas “no dejaron de recibir bagazo de los ingenios proveedores habituales por falta de capacidad de almacenamiento”, que “no dejó” de producir, subrayó.
En la actual campaña, AZPO y Oleoalegre fueron contactados para entrega de bagazo por proveedores inusuales, a saber, molinos privados y cooperativos, y aceptó “algunos nuevos”.
La administración se negó a especificar las capacidades de almacenamiento y procesamiento de bagazo de las dos unidades., pero dijo que “pueden y están disponibles para hacer las inversiones necesarias” para incrementarlas, "si es necesario".
También el director industrial de Casa Alta, joão diogo, le dijo a Lusa que esta fábrica, que transforma el bagazo en petróleo y biomasa, es “cumplir escrupulosamente los contratos con los proveedores”.
Casa Alta “no ha dejado de recibir bagazo” y “recibirá un poco más de lo que pensaba al inicio de la campaña”, pero todos los ingenios con los que tiene contrato están operando normalmente”, indicado.
Según João Diogo, en la actual campaña, como ya había sucedido en 2019/2020, en Casa Alta, que tiene una capacidad estática para almacenar 300.000 toneladas de bagazo, recibió este producto de molinos cooperativos, que no son proveedores regulares.
“Y aún tiene espacio y capacidad para recibir y procesar más bagazo de otros proveedores”, subrayó, mencionando que Casa Alta “tiene pocas, pero grandes proveedores de bagazo y que son los grandes operadores del sector del aceite de oliva en el Alentejo”.
noticias: Lidador Noticias / Lusa